MotoGP: Las cicatrices que deja el Mundial

Creado: Dom, 15/11/2015 - 15:34
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MotoGP: Las cicatrices que deja el Mundial

El panorama, a cinco meses del inicio del Mundial 2016 -aunque ya este martes y miércoles probarán las nuevas motos y neumáticos en los test del circuito Ricardo Tormo-, asusta por belicoso.

La primera incógnita tiene que ver, por supuesto, con Valentino Rossi, el pirómano. Su comparecencia del domingo ante los medios (vitoreada por muchos de ellos), tras entregar el título mundial en la última carrera, fue brutalmente agresiva.

Histriónico como nunca, punzante, rabioso en la derrota, perdiendo la compostura a sus 36 años, el italiano arremetió contra todos: su compañero campeón, sus rivales -incluido Honda por "permitir que uno de sus pilotos dejara ganar a otro de otra marca"- y, más grave, contra la organización de un campeonato del que su figura es un sostén fundamental. Criticó a Dorna por no haber advertido a Márquez: "Estoy decepcionado, esta situación se podría haber evitado. Nos debieron llamar antes de Malasia a él y a mí".

También había tenido unas palabras con su máximo responsable, Carmelo Ezpeleta -"¡Qué asco! ¿Te lo dije o no te lo dije?"-, el mismo que, junto al presidente de la FIM, Vito Ippolito, les pidió una tregua antes del Gran Premio. Después, tuvo el feo de no acudir a la habitual gala de entrega de premios. Hay que destacar que Dorna, como poseedora de los derechos comerciales de MotoGP, tiene importantes negocios con la VR46 Racing Apparel, la empresa de Valentino que lleva el merchandising de más de 20 pilotos del Mundial, entre ellos Marc Márquez, y que factura más de 10 millones de euros al año. Dame pan y dime tonto.

¿Si se va Rossi?

Ante todo ese vendaval, en el paddock se empezó a barruntar una idea que sería terrible para el Mundial, el adiós precipitado de Rossi, que dejaría la competencia en manos exclusivamente de pilotos españoles, pues tampoco se vislumbra un relevo que no sea nacional (Pol Espargaró, Maverick Viñales, Tito Rabat...). Valentino cumplirá 37 años y tiene uno más de suculento contrato con el Movistar Yamaha. De momento, no ha deslizado la retirada.

Todo lo contrario, especuló incluso sobre cómo le iría en el nuevo escenario de los neumáticos Michelin, que ya sustituyen a los Bridgestone. "Después, veremos qué pasa", lanzó.

¿Y si se queda?

Sin él, el 2016 sería un erial, pero, con él, se intuye el tiroteo desde el primer día. Porque el incendio a sofocar tiene varios y potentes focos. El primero, dentro de Yamaha. Lin Jarvis, director del equipo, se felicitaba aliviado de su condición de británico ("ni español ni italiano, parece una broma pero no lo es") para intentar mesurar un panorama que necesitará bajar la mano ante tanta embestida.

Porque, aunque no han tenido incidentes en carrera entre ellos en todo el curso, ni Rossi está contento con Lorenzo tras sus protestas y el amago de presentar su propia versión al TAS, ni el campeón del mundo lo está con su equipo, que le dejó vendido en su defensa de su compañero tras la patada de Sepang. El mismo domingo, en un ejercicio imposible de equilibrio, Kouichi Tsuji, Manager General, sin alzar demasiado la voz, reconocía "no haber visto una carrera extraña" en Cheste.

Significativo en este sentido es la suspensión por parte de Movistar de la fiesta que este jueves iba a organizar en Madrid para celebrar el título. En la compañía consideran que su imagen como patrocinador -también adquirió los derechos televisivos del Mundial- ha quedado muy dañada por el comportamiento de Rossi en las últimas semanas. Las llamaradas también acuden desde el rival. El malestar en Repsol, otro de los pilares económicos del campeonato, con el berrinche de Valentino y los insultos hacia su gran estrella Márquez, era manifiesto.

Hasta el punto de que, a última hora del domingo, en su habitual comunicado post carrera, añadían un significativo párrafo de condena."Repsol, como principal patrocinador del equipo oficial de Honda en MotoGP, ha manifestado a sus pilotos su orgullo por la temporada que acaba de concluir. En un año muy difícil, tanto Dani como Marc han ido de menos a más, han superado con su esfuerzo numerosas vicisitudes y han dado ejemplo de los valores que hacen grande al deporte: esfuerzo, juego limpio y competitividad.

En este sentido, lamentamos las declaraciones descalificatorias realizadas por Rossi tras perder el Mundial. Los campeones demuestran que lo son también cuando saben perder".



También se pronunciaba Shunei Nakamoto, vicepresidente de HRC, expresando el hartazgo del equipo japonés. "No podemos aceptar las acusaciones que ha dirigido hacia Marc y hacia Honda en las últimas semanas y en la rueda de prensa posterior a la carrera", comentaba, y, tras detallar la táctica utilizada por su pupilo, volvía a la carga contra Rossi, quien pilotó y ganó el Mundial de MotoGP en el Repsol Honda los años 2002 y 2003.

"No podemos aceptar esas acusaciones, lanzadas una y otra vez. [...] Esperamos que con el tiempo reflexione sobre lo que ha pasado y acepte que ésta ha sido otra gran carrera de una gran temporada; es una lástima que se enturbie de esta forma", añadía. Con tantos frentes abiertos, el invierno se antoja fundamental para el mejor despertar posible del gran y polémico sueño del 2015.

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