El antiguo Circuito Internacional de Santa Mónica, ahora Misano World Circuit, será sede de la decimotercera prueba de la temporada. Un circuito que se considera la casa de Valentino Rossi (Fiat Yamaha), por la cercanía con su pueblo natal Tavullia. Después de veinte años San Marino recuperó su GP en 2007, una carrera que ganó el Campeón defensor Casey Stoner (Ducati). Se espera una batalla campal entre ambos, los que le han quitado el protagonismo al resto de la parrilla.
Además del incentivo para ganar su primera carrera en Misano, la estrella italiana pretende empatar con el mítico Giacomo Agostini en victorias en la máxima categoría con 68. Rossi aventaja a Stoner en cincuenta unidades y otra victoria en sus predios pondría el mundial en punta de mate. Máximo cuando Yamaha sigue siendo la mejor moto del año.
Falta ver si el australiano, Stoner, se lo permite. Casey está desesperado por reivindicarse, después de sus errores consecutivos en Laguna Seca y Brno. Las Rojas de Bolonia han demostrado en las últimas carreras sus mejoras y una prueba fehaciente fue el podio de Toni Elías en el GP de la República Checa. Stoner no es segundo de nadie y una victoria en San Marino le devolvería la confianza y las posibilidades de retener la corona.
Sin embargo, Rossi se ha declarado intratable en el ”mano a mano“ y no piensa que en Misano, a diez kilómetros de su pueblo natal, cambien las cosas.