
Seguramente esta combinación, ejemplo de lo que puede aportar en un futuro la tecnología híbrida a los vehículos utilitarios, será sin duda la que tire del carro de la eficiencia. A nosotros nos parece, en general, una posibilidad a desarrollar con decisión. Mucho más que aquella que se promueve para reducir los consumos de vehículos que, ya sobre el papel, por sus enormes dimensiones y peso, no se pueden colgar la auténtica vitola de ecológicos.
Toyota sigue en esta acertada dirección siendo el ejemplo claro y, de momento único, del interés por el desarrollo de una gama de vehículos híbridos lógicos y eficientes, que presentan además un largo recorrido comercial. En la actualidad, el Prius y el Auris, y en menor cantidad la gama Lexus, han permitido al grupo alcanzar los cuatro millones de unidades híbridas vendidas en todo el mundo desde su lanzamiento, con más de 400.000 coches matriculados en Europa.
En España, más de 20.000 propietarios se mueven con híbridos de Toyota. Las expectativas de venta del Yaris Hybrid en Europa son de 40.000 unidades en un año completo, bajando hasta las 25.000 en 2012. En nuestro país se espera vender 2.000 unidades en 2013, copando el 20 por ciento de un mercado especifico que se calcula alcanzará las 10.000 unidades de vehículos híbridos en ese mismo año. Hay que tener también en cuenta que Toyota completará la gama hasta 2012 con la llegada del Prius Plus -versión de siete plazas del Prius- y el interesante Prius enchufable.
El Yaris es, a partir de ahora, el único vehículo de su segmento que se ofrece con tres posibilidades, si hablamos de las motorizaciones que emplea: un básico motor diésel de 90 CV, un motor de gasolina con 100 CV y este HSD, también con una potencia total de 100 CV.
Apuesta por la vertiente eléctrica:
Toyota pretende centrarse en la vertiente eléctrica de sus versiones híbridas, mientras que otros fabricantes utilizan el motor eléctrico como un apoyo a nivel de potencia total para el motor de explosión, permitiéndoles utilizar propulsores de cilindrada y potencia más recortadas. Esta diferencia es muy importante para entender lo que supone la tecnología Full Hybrid, ya que permite interactuar con mucha más frecuencia a los dos motores, térmico y eléctrico, consiguiendo un elevado porcentaje de situaciones en los que el vehículo se comporta como un vehículo eléctrico puro, aunque con la carga total de las baterías sólo pueda recorrer dos kilómetros. Esta es una de las explicaciones de sus recortados consumos, para tratarse de un vehículo que emplea un motor de gasolina.
Con relación al Yaris convencional, el Hybrid destaca por ligeros cambios estéticos en el frontal, con adornos terminados en el azul "eléctrico" que distingue también al resto de los híbridos de la marca. Este detalle se aprecia en el logo, la iluminación de instrumentación o los pespuntes de la tapicería, entre otros. Mejora la aerodinámica y cambia el frontal, con una rejilla más estrecha y perfilada y un paragolpes completamente diferente.
El Yaris Hybrid utiliza un motor de gasolina de 1.497 cm3 completamente nuevo, que proporciona 74 CV, y unido a un motor eléctrico de 45 KW, consigue un aporte final de potencia de 100 CV cuando los dos trabajan de forma conjunta. Los resultados, a nivel dinámicos son excelentes: sólo 3,5 litros de consumo combinado, con la mejor cifra cuando circulamos por ciudad, ya que en tráfico urbano solo consume 3,1 litros, alcanzando los 165 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h de 11,8 segundos.
Suave conducción:
Funciona muy bien en ciudad, si se conduce con la dulzura que requieren este tipo de vehículos, que no se llevan bien con las aceleraciones bruscas. Lo mismo sucede en carretera, en la que el cambio variable continuo sigue mostrando su especial animadversión a, por ejemplo, las duras exigencias de un adelantamiento. En estos casos el motor sube mucho de régimen, aumentando el nivel sonoro, mientras que el coche tarda en reaccionar a las solicitación del acelerador. Este es un problema endémico de todos los vehículos que utilizan una transmisión variable continua sin etapas y además, no disponen de motores con generosa potencia. Salvado este escollo, el Yaris es todo suavidad y, como ya hemos comentado, un extraordinario ciudadano si no pensamos en salir los primeros en los semáforos.
Se ofrece con dos niveles de acabado: un básico Active y el Advance más equipado, que son las únicas posibilidades que se ofrecen en el lanzamiento. Además existen dos paquetes. En el más equipado Advance sólo se puede elegir el techo panorámico, mientras que el básico Active puede añadir el Pack Techno compuesto por llantas de aleación, faros antiniebla, arranque mediante botón y control de crucero.