Cuando en 1988 un grupo de ingenieros de Airbus encabezados por Jean Roeder, trabajaban casi en secreto para la construcción de un súper avión que fuera capaz de vencer la supremacía del B-747, no se imaginaron que luego del éxito inicial con un gran pedido de aeronaves llegaría al 2017 con una situación que tiene a Airbus en el dilema de cerrar el programa de producción del A-380.
En 1994 Airbus empieza a trabajar en el proyecto A-3XX que se convertiría después en el A-380. Inicialmente concebido en un costo de 8 000 millones de USD, en 2008 se había incrementado a 18 600 millones y finalmente la carga total de programa alcanzó los 27 000 millones de USD.
Problemas y retrasos
Problemas confrontados durante el proceso de construcción se convirtieron en retrasos de entregas. La primera entrega fijada para finales del 2006 se trasladó para el 2007 cuando Singapore Airlines recibió el primer ejemplar el 15 de octubre del 2007. Estos retrasos representaron un déficit en los ingresos de Airbus de 4 800 millones de euros por compensaciones a las 13 compañías aéreas que esperaban tener la aeronave en una fecha determinada. Además, muchos operadores declinaron sus pedidos o los redujeron con intención de redirigir su adquisición hacia el B-747-8I.
A pesar de todos estos inconvenientes, el A-380 tuvo un gran número de pedidos iniciales, pero en el 2014 estos cayeron bruscamente, el total de demandas hasta esa fecha fue de 317 y se ha mantenido estático hasta el 2017 que cerró con un acumulado de encargos de 317 incluyendo 2 del propio año, donde se restan 2 cancelaciones.
En 2014, ante la caída brusca de los pedidos, el director de finanzas de Airbus, Harald Wilhelm, dio a entender que el programa podría darse por finalizado en 2018, pero levantó una ola de protestas de los clientes. Ante ello Airbus expresó que esto no se llevaría a cabo y que aportar mejoras al avión sería una solución favorable. Por otra parte, el presidente de Airbus, Fabrice Bréguier, dio por descartada la cancelación del programa del A-380 y expresó que el mismo se estabilizaría en el 2015 y como justificación agregó, que el A-380 había sido introducido una década antes de tiempo.
Aunque Airbus obtenía buenas ganancias con el A-380 estaba convencida que nunca podría recuperar unos 25 000 millones de USD -parte de la inversión total-.
En 2017 el acumulado de aeronaves por entregar fue de 101, luego de haber sido entregadas 216, pero con una gran incertidumbre debido a algunas intenciones de cancelación por parte de Emirates, el mayor operador de A-380 y que realizó un pedido inicial de 100 aeronaves.
A todo esto, se suma la salida de servicio de dos A-380 de Singapore Airlines que fueron estacionados y la conversión de seis pedidos de Malaysia Airlines por A-350-900.
A mediados 2017, Airbus anunció que para 2018 se reducirá la producción del A-380 a diez u ocho unidades en el año.
Un aspecto interesante ha sido el incremento del costo del A-380, en 2008 su costo promedio fue de 327.4 millones de USD, en 2010 se establecía en una media de 359.4 millones de USD, pero no todas las compañías pagaron lo mismo. Singapore Airlines pagó por su primer ejemplar 216 millones de USD debido a indemnizaciones por demoras en la entrega. Otras compañías lograron menores precios por pedidos al por mayor o con mucho tiempo de antelación, en el 2015, según catálogo, el precio del A-380 se establecía en 428 millones de USD por unidad y en el 2017 el costo fue de 436.9 millones de USD.
China aparece en escena
El 15 de enero de 2018, el presidente de Airbus Commercial Aircraft, Fabrice Bréguier expresó:
“Necesitamos convencer a las aerolíneas que pueden incrementar sus mercados y su imagen por la compra del A-380 y operar estos desde los grandes hubs de China”
Y agregó: “El mercado chino será el mayor del mundo y creo que requiere de las mayores aeronaves”
Estas declaraciones obedecen a las propuestas de Airbus a China de convertirse en socio industrial en el programa del A-380, tema que salió a la luz durante la visita oficial del presidente francés Emmanuel Macron al gigante asiático, quien expresó que tal oferta pudiera ser prematura, pero existe una gran relación de amistad con China debido a la producción del A-320, una línea de montaje en Tianjin y recientemente abrió un centro de entrega para el A-330. También se destacó que el corte de producción del A-380 será de seis aeronaves por año a partir de 2019.
John Leahy, jefe de operaciones para los consumidores de Airbus, reconoce que una falla en el acuerdo a lograr sobre el A-380 con Emirates Airlines pudiera forzar el cierre del programa A-380.
Una decisión salva al A-380
El pasado 18 de enero se conoció que Airbus y Emirates habían llegado a un acuerdo preliminar para la compra de 20 A-380 y la opción de 16 aeronaves más, para un total de 36 que iniciarán su entrega en 2020, el acuerdo está sujeto a un memorando de entendimiento.
Con un valor de 16 billones de USD, el acuerdo le da vida a la línea de producción del A-380 por unos años más, Emirates tiene unas 142 órdenes del A-380, que podían aumentar a 162 una vez hecho firme el acuerdo, de los cuales 101 han sido entregados y se encuentran en operación, parte de estos nuevos aviones sustituirían a los más viejos adquiridos a partir de 2008.
Recuadro
Proyecto: A-3XX / 1994
Primer vuelo: A-380 / 2005
Primera introducción: Singapore Airlines 2007
Usuarios
Emirates 100
Singpore 19
Lufthansa 14
Qantas 12
British 12
Construidos: 213 aeronaves (marzo 2017)
Costo 436,9 millones (2017)
Pedidos: 317 aeronaves (2017)
