Ese fiel animalito calificado como “el mejor amigo del hombre”, además de cariño, ha conseguido trabajo(Perros empleados) en el sector del transporte latinoamericano.
Como amante de los animales que acompañan y ayudan al hombre en su diario bregar, suelo leer lo que se escribe de ellos en la prensa y en redes sociales. Así, el mes pasado supe de hermosas historias que han ocurrido en Chile y en Brasil sobre perros abandonados que reciben abrigo en empresas trasportistas y hoy son empleados de ellas.
Todos conocemos lo útiles que son los perros, entrenados, que laboran en cuerpos de rescate, como policías, bomberos o agentes de aduana, entre otras funciones, donde llegan a convertirse en héroes. Tal vez algo menos heroicas, aunque sí cargadas de amor, son estas donde los hombres salvan a los perros del maltrato y abandono.
Se trata de choferes de ómnibus, pertenecientes a la línea de buses Vule, de la empresa de transporte público TRANSANTIAGO, en la capital chilena, Santiago de Chile, quienes adoptan perros callejeros abandonados con el fin de alimentarlos, cuidarlos y hacerlos empleados de la empresa, lo cual incluye uniforme con logotipo.
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Uno de los choferes presentó a los perros empleados por la empresa en un video que fue viral en las redes sociales: “esta es La Bigotes –y señaló a la perrita negra-, este de atrás es El Cholo de la Guardia –dijo e indicó al del fondo- y La Chola, junto a sus dos hermanas, andan por la cocina. ¿No le parecen lindos?”
Por su parte, un pasajero contó que durante el recorrido J07, el chofer se detuvo en una tienda y pidió a un amigo, a bordo, que se bajara a comprar leche. Luego, escribió en su cuenta de twitter: “por la ruta 68 hizo otra de sus paradas y más adelante pidió a los pasajeros que lo disculparan: estoy dándole de comer a unos perritos abandonados”.
Fue entonces que se percataron que al fondo había una sucia caja con dos cachorritos abandonados. Todos quedaron sorprendidos. “Entonces una señora –sigue contando el pasajero- se hizo cargo de los perritos y se bajó con caja y todo rumbo a su casa”. Y concluye: “todos nos quedamos muy emocionados por su hermosa acción”.
Esta nota resultó viral en el mundo de habla hispana y generó otras. “En Santiago (Santiago de Chile), bello gesto de los choferes de la línea buses Vule de TRANSANTIAGO, quienes tienen su grupo de colegas caninos con sus respectivas chaquetas institucionales”, dijo un usuario. Y otra expresó: “estas cosas me hacen llorar, los amo tanto. Gracias buses Vule”.
Diferente, pero con el mismo ánimo de salvar perros abandonados, es una historia de Brasil. Nuestro héroe se llama Tucson y le dieron el título de “el perrito más famoso de Brasil”, después que su historia fue viral en redes sociales. La agencia de autos E del municipio Serra, en el estado de Espirito Santo, también se ha hecho famosa.
Internautas de todo el mundo han dado a conocer esta sublime historia de perros empleados acerca de hombres con su “mejor amigo”. Tucson es nombre de modelo de Hyundai, no de perro callejero, pero el animalito se lo ganó con apellido (Prime). Y es que con ese nombre se le conoce en todas partes. Dicen que era un can callejero que visitaba frecuentemente la agencia.
No molestaba, solo observaba a empleados y clientes con esa mirada que identifica el abandono, la tristeza y la soledad. No se sabe quién le dio por primera vez comida o lo acarició, lo cierto es que nunca más se fue e hizo parte del colectivo de trabajadores de la agencia. Invariablemente recibía a los clientes meneando la cola.
Tanto así que los habituales preguntaban por Tucson si no estaba a la vista y todos empezaron a acostumbrarse al perro que festejaba a asistencia de nuevos clientes y demostraba cariño por empleados y visitantes. Fue así que ganó el afecto de clientes y el apego de los empleados. Finalmente, el gerente Emerson Mariano decidió reconocerlo como un empleado más de la agencia y lo acreditó como tal, con carné y foto.
Hoy Tucson Prime labora feliz en la agencia Hyundai de Serra, en Espirito Santo, vive rodeado de amigos, ya no es un perro callejero, abandonado ni hambriento, esparte de los "perros empleados". Las mascotas de los clientes lo visitan con sus dueños y algún que otro fan solo va a la agencia a tomarse una foto con Tucson. Acaso no es “el perrito más famoso de Brasil”.
