La italiana Abarth se especializó, desde sus inicios, en los automóviles de competición. Fue vendida a FIAT en 1971, y se convirtió en la sección de competición del gigante italiano. Hasta ese momento, y luego también, produjo excelentes versiones y preparaciones para varias marcas de renombre, entre ellas el modelo que escogemos para nuestra columna de hoy: el Porsche 356B Carrera GTL Abarth.