La italiana Abarth se especializó, desde sus inicios, en los automóviles de competición. Fundada por el austro-italiano Carlo Abarth en Turín, en 1949, fue vendida a FIAT en 1971, y se convirtió en la sección de competición del gigante italiano. Hasta ese momento, y luego también, produjo excelentes versiones y preparaciones para varias marcas de renombre, entre ellas el modelo que escogemos para nuestra columna de hoy: el Porsche 356B Carrera GTL Abarth.
Como todos sabemos, el 356 fue el primer automóvil de serie fabricado por Porsche, entre 1948 y 1965. Con motor trasero, montado sobre un chasis derivado del Volkswagen, el primitivo Porsche 356 de 40 CV a 4 000 rpm estaba disponible en carrocerías de coupe y roadster. Este primer modelo de la prestigiosa marca fue, como todos sabemos, un éxito: excelente performance, divertido de conducir, muy maniobrable, resistente y de fácil mantenimiento.
¿Cuál sería entonces el aporte de Abarth a esta pequeña joya alemana? Con un chasis tubular, de muy buena estabilidad y rigidez, que brindaba excelentes cualidades de manejo, el aspecto que mejores posibilidades ofrecía era la relación peso-potencia del vehículo. Allí se dirigieron los esfuerzos de Abarth, que logró reducir el peso del 356 a 135 kg, gracias al empleo de una carrocería de aluminio. Es justo decir, que ”Ferry“ Porsche había utilizado este tipo de material en sus primeros prototipos del modelo, pero al comenzar la producción en serie en Zuffenhausen, distrito de Stuttgart, Alemania, se optó por el acero. Abarth también incluyó algunos cambios en las dimensiones y formas para jugar algo con la aerodinámica, dando un poco más de longitud e inclinando ligeramente el frente, para un perfil aún más bajo.
Así, salieron cuatro series de la fábrica y también se hicieron diferentes mejoras en el motor. Las tres primeras de ellas contaban con el motor de 1 588 L de desplazamiento, el cual era mejorado en cada serie en sus características y potencia. Finalmente, el Porsche 365B GTL Abarth se convirtió en el modelo más rápido de su gama cuando se instaló el motor de 1 966 L, capaz de entregar hasta 185 CV de potencia –muy superiores a aquellos 40 CV del 356 primario– con el cual el auto alcanzaba una velocidad máxima de 225 Km/h.
Aunque la marca Abarth y Porsche han tenido pocas colaboraciones a lo largo de la historia, la relación de ambas marcas nunca ha cesado, y aunque ambas militan hoy en organizaciones bien diferentes (FIAT y Volkswagen) la pasión por la excelencia siempre produce resultados brillantes.
