Tips para no dormirse al volante

El cansancio y el sueño en la carretera no son buenos aliados para la vida. Veamos algunos tips para no dormirse al volante.

El número de accidentes automovilísticos cada día aumenta por disímiles causas. Los choques y desviamientos por conductores que se quedan dormidos al volante es la principal causa de muerte de los últimos 3 años en las vías. Conducir con sueño es muy peligroso y no siempre somos totalmente conscientes de la gravedad que supone.

Por esta razón, mostraremos algunos consejos a tener en cuenta para no dormirse al volante.

Evita el exceso de comidas antes de conducir. Por lo general el proceso de digestión genera gran cantidad de sueño y esto es lo que no queremos. Además, la sensación de hambre ayudará a mantenerte despierto. Puedes comer algo ligero antes de salir y hacer alguna parada durante el trayecto para repetir la dosis.
Ya que tendrás que parar para ingerir algún liquido o un alimento ligero como explicábamos arriba, aprovecha en la misma parada para estirarte, cambiar el movimiento y distraer la mente de la carretera. Lo ideal seria parar cada dos horas para lavarte la cara y estirar las piernas.
El consumo de cafeína es sin dudas un estimulante para prevenir la somnolencia. Durante las paradas que necesitarás hacer puedes aprovechar para tomarte un poco de café o alguna bebida energizante que por lo general contienen cafeína. Este líquido te mantendrá despierto por al menos cuatro horas más de viaje, siempre dependiendo de la cantidad que se consuma.
Evita siempre conducir de noche. Es cierto que de día también puede aparecer el sueño, pero los horarios nocturnos, sobre todo pasadas las 2 a.m. son más propensos a provocar cansancio de la vista y la mente.
No intentes luchar con el sueño. Cuando se siente el cansancio en los ojos es inevitable dar unas cabezadas incluso sin saber que las damos. Cuando sientas un pequeño cambio puedes rápidamente optar por una de las opciones anteriores o dedicar unos minutos a descansar la vista separándonos de la vía. Una siesta de 20 minutos puede ayudar a despejarte más de lo que imaginas.