Christian von Koenigsegg dueño y fundador, a los 23 años, de la fábrica Koenigsegg Automotive AB nos mostró su nueva propuesta en el Salón del Automóvil de Ginebra 2015. Se trata del modelo Regera, convertido de súbito en el superdeportivo híbrido más potente del mundo. Con más velocidad punta y aceleración que sus predecesores, el nuevo Koenigsegg exhibe un diseño ”menos radical“, preocupado por un mayor lujo y confort.
Esta pequeña empresa que agrupa medio centenar de empleados ha llevado a la producción diecisiete modelos desde que mostró su primera creación como prototipo en 1997 (Koenigsegg CC). Además, la marca sueca ha estado presente en importantes listas referentes al mundo del automóvil.
En 2010 formó parte del selecto grupo en Los autos de Fast and The Furious: Five, compartiendo escena el Koenigsegg CCX con: Dodge Challenger 2010, Subaru STi 2010, Lexus LFA 2010 y la motocicleta Ducati Street Racer. Un año después fue incluido en el Top 10: los autos más impresionantes de 2011, esta vez el Koenigsegg Agera R. También se incluyó entre Los autos más rápidos del mundo, al ser segundo por detrás del Ultimate Aero / 1 046 CV / 411.76 km/h y por delante del Bugatti Veyron / 1 001 CV / 407 km/h; el modelo Koenigsegg CCXR con 1 018 CV de potencia marcó 410 km/h. Con tal empuje se ubicó en El Club Five de los 1000 CV.
Se inscribió entre Los autos más caros de 2012, emulando entre marcas ultrafamosas como: Bugatti, Ferrari, Aston Martin, Maybach y Pagani. También formó parte de la lista de Los 10 superdeportivos más bellos de la historia y Los coches más seguros de 2012 según Euro NCAP.
El Regera es un nuevo modelo de Koenigsegg y aunque se enfoca en lujo y confort, no renuncia a la esencia de la marca que son velocidad y potencia. Lo impulsa una propulsión híbrida compuesta por un motor de combustión V8 de 5.0 L de desplazamiento biturbo que entrega 1 115 CV, al que se suman tres eléctricos para alcanzar una potencia que supera los 1 500 CV.
Uno de los motores eléctricos, que entrega 218 CV, está acoplado al motor de explosión a través del cigüeñal y tiene las funciones de: hacer de motor de arranque, generar electricidad en las fases de deceleración y apoyar al motor de combustión. Lo más curioso es que la fuerza de ambos motores no se envía a las ruedas traseras por medio de una caja de velocidades, sino a través de un embrague con accionamiento hidráulico con un reductor con relación 2.85:1. El novedoso sistema se denomina Koenigsegg Direct Drive (KDD) y su fabricante asegura que reduce a la mitad las pérdidas por fricción que ocurren en las transmisiones automáticas tradicionales, incluso las más modernas como las de doble embrague o CVT.
Los otros dos motores restantes también tiran de las ruedas traseras pero independientes sin pasar por el reductor y el embrague. Entregan 245 CV cada uno. Con ellos se puede mover el coche sin necesidad del propulsor V8 ni el eléctrico acoplado a él. Cuando el Regera pasa de 40 km/h se activa el motor eléctrico central en función de motor de arranque y apoya al rugiente propulsor a alcanzar las rpm óptimas para que entregue toda su potencia. Otra función de los motores eléctricos acoplados directamente a las ruedas traseras es mejorar el paso por curvas con el sistema torque vectoring que varía la potencia en cada rueda controlada por una centralita electrónica.
El Koenigsegg Regera pesa, listo para circular, 1 628 kg y la casa sueca señala que el sistema KDD, donde se incluyen los motores eléctricos, el de combustión y las baterías suman solo 88 kg a un Regera con motor de explosión y una transmisión de doble embrague similar a la que trae el Agera R. Su carrocería se estira hasta 4.56 m y un ancho de 2.05 m, mientras que su altura apenas se levanta hasta 1.11 m.
Los amantes de este superdeportivo nórdico, entre los que me incluyo, tendremos la satisfacción de que la marca cuente con un modelo capaz de superar en velocidad punta y aceleración a bólidos como el Ferrari LaFerrari (963 CV) y el McLaren P1 (918 CV). El Regera puede acelerar de 0 a 400 km/h en menos de 20 s y pasar de 150 a 250 km/h en 3.2 s. La velocidad máxima del Regera es 410 km/h y ninguno de los modelos antes citados supera los 400 km/h; además, para arribar a 300 km/h el Ferrari necesita 15.0 s mientras que el McLaren lo alcanza en 16.5 s.
Para frenar toda la furia del Koenigsegg Regera está equipado con discos de frenos carbonocerámicos. Los del tren delantero tienen un diámetro de 397 mm y pinzas de seis pistones, mientras que los de la zaga miden 380 mm con pinza de cuatro pistones. Por otra parte, las llantas de aleación de diecinueve y veinte pulgadas de diámetro están calzadas con neumáticos Michelin (diseñados especialmente para este superdeportivo) 275/35 R19 delante y 345/30 R20 detrás.
El interior del Regera se ha trabajado con más esmero en cuanto a calidad de materiales y aislamiento al ruido y vibraciones que cualquier otro Koenigsegg. Los asientos están equipados con ajuste eléctrico y memoria de posición, mientras que en el salpicadero hay una pantalla táctil de 9.0 pulgadas que funciona con sistema operativo Apple CarPlay, con la capacidad de conectarse a redes inalámbricas 3G y Wifi.
Tras el volante hay dos levas que se utilizan para conectar las posiciones de la transmisión: P (parqueo), R (marcha atrás), N (punto muerto) y D (marcha adelante). La posición P se consigue pisando el freno y tirando de ambas levas a la vez. Si las levas se mantienen tiradas durante 5 s se activa el punto muerto (N). Para la marcha atrás (R) se pisa el freno y se tira de la leva izquierda y para enganchar directa (D) se acciona la leva derecha.
Del Koenigsegg Regera solo se tiene previsto fabricar 80 unidades, así que si está interesado no tarde en hacer su pedido. Pero si no le alcanza el presupuesto como a mí para hacerme de un superdeportivo como este, entonces sueñe conmigo, eso no cuesta nada.