DeSoto 1949: La Habana vio llegar su último almendrón… en 2019. Parte II

Creado: Mié, 17/02/2021 - 09:55
Créditos
Ignacio M. Reyes Fandiño
Desoto 1949

El Museo del Automóvil de la Oficina del Historiador de La Habana exhibe una pieza distintiva dentro de su colección: DeSoto 1949, el último almendrón que llegó a Cuba.

DeSoto fue fundada por Walter P. Chrysler en 1928 y desaparecida en 1961. Basta con solo apuntar que si Chrysler hubiese comprado Dodge Brothers a las viudas de estos legendarios constructores de automóviles unos meses antes, jamás hubiese existido la marca que se identifica con Hernando DeSoto, explorador español que fue, además, Capitán General de la Isla de Cuba. DeSoto compartió durante casi toda su existencia el mismo segmento del mercado con Dodge, aunque su precio era un poco más elevado. A inicios de la década de 1960 tal coexistencia se volvió insostenible y la división desapareció.

Te puede interesar: La Habana vio llegar su último almendrón… en 2019 (Primera parte)

Del Custom Convertible Coupe de 1949 solo se fabricaron 3385 unidades. Hoy el modelo se considera extremadamente escaso, pues muy pocos ejemplares sobreviven. Este automóvil, con número de chasis 50013751, fue subastado en el propio 2016, proveniente de la colección de Richard & Linda Kughn y su precio de venta fue de $ 71500.

Como en el caso de toda la industria automovilística norteamericana, 1949 fue el año en que DeSoto presentó su primer modelo de posguerra. Las carrocerías se presentaron con un diseño más bajo y ancho que los vehículos predecesores. En el caso de la serie Custom, los automóviles se equipaban con una transmisión semi-automática Fluid Drive y un sistema de embrague conocido como tip toe matic clutch, cuyo fin era reducir el esfuerzo del conductor al pisar el pedal. El motor, de seis cilindros y válvulas laterales, constaba de un diseño similar al que, con algunas variaciones, se equipabanestos automóviles previa y posteriormente a 1949.

Emblema Desoto 1949

📷: El emblema del DeSoto 1949 sobre el capó muestra la imagen del explorador español Hernando DeSoto, a cuya figura hace honor esta marca de automóviles.

El automóvil que exponemos es un ejemplo muy relevante de un proceso de restauración general. Es este uno de los valores de la pieza que más admiración causa en el visitante, pues se trata de uno de los modelos que pueden aún encontrarse en nuestras calles, no en su versión convertible, pero con seguridad en su versión sedán. Seguramente muchas personas se han acercado solo para satisfacer la curiosidad de saber cómo luce un ejemplar similar a uno de nuestrosalmendronessin que por él hayan pasado varias décadas de intensa actividad y todo tipo de adaptaciones. Tanto en su aspecto exterior, como en los elementos mecánicos, el automóvil muestra la huella de un trabajo minucioso y profundo.No existe un solo elemento que evidencie el paso del tiempo. Ni siquiera el olor que desprenden los automóviles nuevos, un olor inclasificable pero, sin dudas, inconfundible, ha desaparecido de su interior.

La parcela 305 de la calle San Ignacio fue el primer resultado de un proyecto que hoy se encuentra casi totalmente finalizado. Junto a este espacio, en distintas fechas, fueron inauguradas nuevas salas que exponen otros vehículos sometidos recientemente a un proceso de restauración. La historia de este automóvil traído desde chicago hasta nuestra ciudad, formará ahora parte de esta nueva sede, fundada con su propia exposición.

📷 Portada: Manuel Okata. El DeSoto 1949 es uno de los automóviles americanos que aún puede encontrarse en nuestras calles aunque, muy probablemente, en versiones Sedán o Coupe.

Etiquetas
Créditos
Ignacio M. Reyes Fandiño

Sobre el autor

Ignacio Manuel Reyes Fandiño (Camagüey, 1993). Licenciado en Teatrología por la Universidad de Las Artes (Isa) en 2018. Desde octubre de 2019 se encuentra al frente del Museo del
Automóvil de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana. Colaborador de Excelencias del Motor.