Mecánicos cubanos, restauración total de un FIAT 125 1974 (V)

Creado: Vie, 28/02/2020 - 11:47
Créditos
Jorge Esténger Wong
Fiat 125 1974

El FIAT 125 1974 está casi listo para regresar al uso diario. Luego de repasar cada sistema, llega el momento de los pequeños detalles, a menudo los más visibles.

El FIAT 125 1974 ya está pintado, restablecida la capacidad de trabajo de sus principales agregados y sistemas, entonces toca dar atención a los detalles finales: electricidad, tapicería y equipamiento.  Con frecuencia son los elementos más visibles y los que determinan la calidad final de todo el trabajo.

Te puede interesar: Mecánicos cubanos, restauración total de un FIAT 125 1974 (IV)

FIAT 125 1974

Electricidad: toda la cablería nueva

Aunque sea el punto menos visible, la instalación eléctrica es vital, aun en estos vehículos antiguos, sin tantos componentes electrónicos como los actuales. Resulta que, al no tener Unidades de Control y Defectación, cualquier desperfecto hay que detectarlo “a vista”.  Por eso, es mejor “curarse en salud” y reponer todos los cables, de seguro muy deteriorados tras años de servicio.

Esto implica, a su vez, encontrar o rescatar todos los terminales y conectores posibles, de forma que el trabajo debe ser bien minucioso. Luego, tocará valorar la capacidad de trabajo de elementos como el termostato, pulmón de frenos, interruptores y capacitores. Por último, se colocarán las luminarias, elementos que darán el acabado final y, por esa misma razón, deben ser los originales y quedar perfectos.

FIAT 125 1974

Tapicería y cerrajería

Por supuesto, tras décadas de uso las butacas y otros elementos de la vestidura necesitan atención.  Por suerte, el forro del techo se encuentra aún en buen estado y entonces de las butacas se encargan tapiceros que, artesanalmente, las revisten por completo. Mucho trabajo lleva reponer todo el forro del piso, incluido el maletero, el cual se mide al detalle, se corta y se coloca 100% nuevo.

Luego, será el turno de los paños de puerta, los cuales son fijados en su lugar mediante las presillas y grampas originales que Manuel ha guardado y cuidado celosamente por años.  Aun así, algunos amigos le colaboran y le acercan elementos que se han dañado: de esta forma logra obtener, por ejemplo, los ceniceros originales que van en las empuñaduras de las puertas. 

Te puede interesar: Mecánicos cubanos, restauración total de un FIAT 125 1974 (III)

Por último, se repasan las cerraduras de las puertas, sus seguros, y mecanismos de mando de las ventanillas, para los cuales incluso es necesario hacer, utilizando una cuerda de acero de una guitarra, las grampas que las traban en las puertas.  Son detalles invisibles que reponen la capacidad de trabajo y garantizan la originalidad del conjunto.

Manuel dedica días enteros a revisar cada detalle: niquela los cintillos embellecedores del marco interior del estribo, coloca cada plástico de los cinturones de seguridad, los embellecedores de las palancas de reclinar los asientos y similares.  Todo debe hacerse con mimo exquisito: son plásticos con décadas de vida y pueden quebrarse fácilmente.

FIAT 125 1974

¡A la calle!

Todavía quedarán algunas pequeñas pinceladas que, de seguro, irán apareciendo durante el uso diario, pero el trabajo mayor está hecho.  Han sido meses agotadores, donde numerosos amigos han aportado su trabajo o algún elemento.  Toda la familia ha estado pendiente “del FIAT”, pues se le considera parte de ella, y la esposa de Manuel ha sido vital en la recopilación y organización de la información para estos trabajos.

Todos han dado un impulso para que este FIAT 125 1974 siga rodando con toda lozanía por nuestras calles.  ¡Suerte!

Créditos
Jorge Esténger Wong

Sobre el autor

Graduado de Ingeniería Mecánica Automotor en el Instituto Superior Politécnico José Antonio Echevarría (I.S.P.J.A.E.), en 1987.  Ha desarrollado toda su vida laboral dentro del sector automotriz. Ha colaborado de manera ininterrumpida, desde 1987, en diferentes publicaciones dedicadas al transporte –y en específico al automovilismo- entre las que se encuentran las revistas Transporte y Sendas, ambas adscritas al Ministerio de Transporte de Cuba. Es fundador de nuestra publicación, desde su número piloto, y ha colaborado en otras publicaciones del Grupo Excelencias.