La firma Boeing, con años de prestigio, enfrenta una situación de confianza por parte de las Aerolíneas que no solo afecta su situación económica actual; puede cambiar el futuro del mercado Mundial de la Aviación Civil.
Cuando el 28 de Abril de 1967 la Boeing Aircraft absorbia a la Mc Donnell-Douglas, parecía que la Compañía, que a partir de 1930 estaba en la primera línea de la Aviación en EE.UU, se convertía en la más poderosa entidad de su género a nivel Mundial. Los fabricantes europeos aún no habían mostrado todo el potencial del Airbus.
Las distintas Series que a partir del Boeing 707 habían lanzado al Mercado, sentando pautas en la aviación reactiva Comercial, habían resultado exitosas. Desde el 707 hasta el 787 (Dreamliner), la cartera de pedidos de todos ellos había mantenido en alza el poderío económico de la Compañía. Tal vez fueron por más y comenzaron en 2014 el Proyecto del Boeing 777X, que sería el bimotor más grande en producción. Con él, dadas sus esperadas prestaciones, consideraban sustituir el lugar del 747 (Jumbo) en el Mercado; tanto en capacidad de pasajeros como en alcance de vuelo.
La aeronave tenía también el objetivo de competir con el A-350, que ya había colocado hasta Diciembre 2023, 523 equipos en operaciones por distintas Compañías; mientras el 777X seguía realizando pruebas en espera de los Certificados correspondientes de la FAA. (Agencia General de la Aeronáutica) uno muy discutido es el que apruebe el ala articulada del 777X; novedad ingeniera no vista hasta ahora. Mientras, ya el A-350 tenía en Cartera casi 1,000 solicitudes de entrega a fines de 2022.
La Boeing, empantanada con los accidentes del 737 y teniendo que lidiar con reclamaciones y cancelaciones de sus pedidos, ha enfrentado un problema adicional en la situación económica de la Compañía; al extremo de perder miles de millones en USD. Esto se acompañó de la renuncia a mediados de Marzo 2024 de su C,E.O. Se encuentra además en la readquisición de la Spirit Aerosystems, Sub contratista que la acompañó por casi 80 años y que tiempo atrás la vendió a un Fondo de Inversiones que al parecer; le interesaba más los dividendos que la seguridad de su trabajo; a ella se le atribuyen los problemas estructurales asociados a las últimas averías de los 737.
Se desconoce aún si el 2025 será la fecha de comienzo de operaciones del 777X. Pero su rival sigue volando y aumentando la cartera de pedidos de Airbus, que goza en estos momentos de la confianza de las Aerolíneas y, muy importante, de los pasajeros. Esto último, acrecentado después del casi milagroso escape sin heridos de más de 300 pasajeros del A-350 accidentado por un error de otra aeronave en el Aeropuerto de Haneda, en Tokio.
Si bien es cierto que la tripulación de la aeronave de JAL fue impecable en la tarea de evacuación; al A-350 no le falló ni una puerta de escape; ni se dejó de extender un tobogán ni dejó de encenderse una señal de escape.
Estas cosas van grabando en la mente de cualquier viajero, confianza y tranquilidad. No ocurre lo mismo con el que aborda uno de las últimas ofertas de la Boeing... Esperemos cuando esté listo el primer 777X.
