El papel alcanzado por el diseño en la producción de autos, lo ha convertido en parte clave en el triunfo mercantil de cualquier vehículo. Mucho de este triunfo se debe a Virgil Exner
Durante las primeras décadas de producción automovilística, la Ingeniería mecánica constituía casi el único elemento a considerar en la producción de cualquier vehículo. En la medida que los avances tecnológicos iban acercando entre sí a los fabricantes, el diseño de las carrocerías se fue convirtiendo en un elemento tan importante; a veces más, que el mecánico. Por ello, el papel de los Diseñadores fue muchas veces la clave del éxito o fracaso de un nuevo Modelo.
Virgil Max Exner Sr. (1909-1973) fue uno de los más notables Diseñadores que conoció la Industria del Automóvil; tanto en América como en Europa. En la primera, sus trabajos mas conocidos fueron con la Studebaker y la Chrysler; aunque laboró con otras entidades del ramo; en particular con la General Motors, cuando sin cumplir aún los 30 años se convirtió en el diseñador del Pontiac de esa época. En total, entre los propios y los de equipo en que participó, podemos contar 26 diseños exitosos.
Chrysler 300
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Nacido en Ann Arbor, Michigan y siendo un bebé, fue adoptado por George W. e Iva Exner, y comenzó estudios de arte en la Universidad de Notre Dame, en Indiana, EE.UU, debiendo abandonar los estudios en 1928 por falta de fondos. Laboró en otras ocupaciones, como fueron trabajos en un Estudio de publicidad, donde conoce a su esposa y tiene a su primer hijo Virgil Exner Jr, quien años después colaboraría con él en sus trabajos de diseño.
En 1938, se incorporó a la firma de diseño industrial Loewy & Associates, donde trabajó en vehículos y automóviles militares de la Segunda Guerra Mundial; en los modelos 1939-40 de Studebaker, como fue el Champion del 39 y desarrolló planes para sus revolucionarios automóviles de postguerra. Al ser despedido de la Firma en 1944 por desavenencias con su Presidente, es contratado por la Studebaker. Su modelo Champion Starlight Coupé de 1947 con el inmenso parabrisas panorámico trasero, constituye un ícono en el diseño automotriz.
Dodge 1959
Cuando Ray Cole, el Jefe de ingeniería de la Studebaker lo presenta a la Ford y la Chrysler, comienza uno de las etapas más conocidas del trabajo de Exner. Sus trabajos con la Chrysler a partir de 1949, donde establece un fuerte vínculo con el italiano Luigi Segre, de la Carrozzería Ghia s.p.r. crean varios modelos de la corporación Chrysler en los años 50, como fueron el Imperial y la Serie 300, el Dodge Firearrow y el De Soto Adventurer años más tarde.
De este vínculo con Segre, surge el VW Karmann-Ghía que se produjo a partir de 1955 y permaneció prácticamente sin cambios durante 19 años. De este modelo se vendieron más de 445,000 unidades, muchas de ellas conocidas en Cuba.
Versión del Stutz año 72
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Una de las mayores acciones diseñadoras de Exner dentro de la Chrysler, fue el conocido como Look Forward, que sacudió las conservadoras líneas de los modelos de la Corporación fabricados entre los años 52-54, donde el criterio de los Ingenieros prevalecía en la decisión final sobre la construcción de los autos. En 1955, la aplicación de su criterio rediseñó todas las Marcas con elementos muy distintivos en sus parillas frontales y en las aletas que ostentaban en sus colas. Esto cambió la participación de todas esas Marcas en el Mercado, enfrentando con éxito la competencia con la G.M. y la Ford.
Después de su jubilación anticipada por motivos de salud, Exner continuó asesorando a muchas compañías automotrices desde su oficina en Birmingham, Míchigan. También se unió a su hijo, Virgil Exner Jr., diseñando embarcaciones para Buehler Corporation. En 1963, diseñó una serie de "Revival Cars", como el Duesenberg; aunque sin éxito.
Exner y fanilia
En 1968 el banquero James O´Donell crea fondos para constituir la Stutz Motor Car of America (SMCA) donde Exner sería el Diseñador con carrocería de la Ghia. Todos los autos llevaban trenes motrices de la General Motors; chassis, transmisión automática, dirección y frenos asistidos; estos últimos eran de disco en las ruedas delanteras.
Además, contaban con lujosos interiores y vestiduras de piel e incluían ventanillas operadas eléctricamente, cierre de puertas central, aire acondicionado y ajuste eléctrico para la posición de los asientos. En los modelos de 4 puertas existía una consola para bebidas en el asiento trasero. Contaban inicialmente con motores V8 de 6.6 o 7.5 litros, aunque para 1984, los modelos Victoria, Blackhawk y Bearcat usaban motores de 5.7 y el Royale iba equipado con un motor de Oldsmobile de 6.9 litros.
V.E. en taller
Este Stutz ¨renacido¨ tuvo algunos éxitos de venta en sectores del arte y la farándula, como fueron Elvis Presley, quien en 1971 compró su primer Blackhawk y después compró otros tres. Frank Sinatra, Dean Martin, Barry White y Sammy Davies Jr, todos conocidos en nuestro País, fueron propietarios de estos nuevos modelos.
Con un costo que fluctuaba en 1984 entre 115,000 y US$ 285,000, se vendieron entre 1971 y 1995 solamente 517 unidades. Ello marcó la desaparición del Proyecto y aunque siempre es posible un resurgimiento de estos ¨Vintage Cars¨, no parece probable por ahora. Los diseños de esta Serie, fueron los últimos que proyectó Virgil Exner hasta el año 1972.
Su deceso ocurre en Royal Oak, Michigan el 22 de diciembre de 1973, víctima de insuficiencia cardíaca. Su legado se recuerda en la historia de la Industria Automovilística como uno de los innovadores en el Diseño del Automóvil.
