
¡El sueño de escritores, cineastas, niños y científicos durante siglos ya es una realidad! No basta alcanzar el espacio exterior, sino que ahora la humanidad puede agarrar el cielo con sus propias manos.
China, el fabricante automotriz más importante del mercado mundial, con más del 30% de la producción total, cuenta con varios proyectos de autos voladores ya probados e incluso presentados en ferias internacionales.
La filiar AeroHT de la empresa Aero XPeng inicia el proyecto de diseño del XPeng AeeoHT Modular Flying Car en octubre de 2023 y su primera demostración pública de vuelo es poco más de un año después en la 15ta Edición de la Exposición Internacional de Aviación y Aeroespacial de China, en noviembre de 2024. En el evento se expone una furgoneta eléctrica (similar en diseño a Cybertruck de Tesla) de seis ruedas que almacena un dron capaz de despegar como un avión y aterrizar en vertical.
Este es un transporte híbrido: terrestre (furgoneta) y aéreo (dron). La furgoneta es todoterreno y tiene capacidad para hasta cinco pasajeros contando el piloto. El dron puede cargar con dos pasajeros contando el piloto y la carga de sus motores funciona con baterías dentro de la propia furgoneta. El vuelo de altura es sostenido por seis hélices y el desplazamiento por dos ventiladores electrónicos canalizados. El vuelo es semiautomático y sin fallas de aterrizaje según las pruebas.
XPeng prevé la venta del producto a partir de 2026 y el precio estimado oscila entre 250 000 y 300 000 euros o dólares (2 millones de guantes).
Pero este no es el único gran proyecto de China.

La empresa GAC, el quinto mayor fabricante de autos en el gigante asiático, desarrolla el modelo Govy AirCar que, al igual que AeroHT de XPeng, es un vehículo de desplazamiento híbrido: funciona con una cabina de vuelo y un chasis que se pueden combjnar o separar para conducir por tierra, volar o acoplar entre ambos medios. Con un espacio de lujo para un solo pax, vuela como dron sin su base automotriz, la cual es una plataforma inteligente de despegue y aterrizaje, y una estación de carga móvil.
Con más de 400 verificaciones de vuelo para confirmar la efectividad del funcionamiento total del sistema y, en especial, sus doce hélices y doce motores eléctricos, la idea de GAC es construir en sitios estratégicos estaciones de carga con disímiles chasis disponibles para recargar las cabinas de vuelo.
Los gobiernos se encuentran considerando las oportunidades económicas y de calidad de vida de este nuevo prototipo de vehículo. El Reino Unido, por ejemplo, pretende introducir los autos voladores como taxis en 2026, que esto ya se haya normalizado para 2028, y que en 2030 dichos taxis ya no necesiten taxista.
Independientemente de la seguridad comprobada en vuelos de incluso horas y muy extensas distancias, pero en determinadas condiciones, ¿será realmente seguro este flujo aéreo en entornos urbanos?