
Son conocidas las diferentes trochas (Gauge) que usan los ferrocarriles en todo el mundo. Las razones de esas diferencias se sustentan en razones diversas; algunas tal vez curiosas.
El ferrocarril como sistema se desarrolló rápidamente en el Norte de Europa a partir de su aparición en Inglaterra. No ocurrió así hacia el Sur del Continente, donde factores como la Orografía y una menor densidad poblacional con áreas agrícolas dispersas, no demandaban con tanta fuerza la presencia ferroviaria.
Un ejemplo que muestra lo anterior, es que, en Cuba, en ese entonces Colonia Española pero con un creciente desarrollo de la Industria azucarera, inaugura su primera línea entre La Habana y el poblado de Bejucal en 1837 con una trocha Standard de 1,435 mm; mientras la Metrópoli española, establece en 1848 la Línea Barcelona-Matar con una trocha de 1,672 mm. Se considera que además de los factores antes señalados, la existencia de confrontaciones militares entre España y Francia influyeron en la decisión, pues los trenes franceses, aptos para una trocha menor, no podrían acceder a las vías españolas.
No es hasta el 3 de junio de 1855 que se emite la incipiente Ley General de Caminos de Hierro, creando una Organización para el desarrollo del Ferrocarril. En 1858, se toma la decisión de establecer un Sistema Ferroviario para la Península, que en cierto modo influye sobre la decisión de Portugal; que, con una trocha de 1,664 mm, en la mayoría de sus Líneas, puede mover equipos sobre vías con Trocha española; sin grandes velocidades. En 1955, España y Portugal acuerdan dividir las diferencias de ancho de vía y deciden que éste debe ser de 1,668 mm; llamado en lo adelante, ¨Trocha Ibérica¨.
En abril de 1992 y tras un largo proceso Inversionista en la esfera Ferroviaria, es inaugurado en España el primero de los conocidos ¨Trenes rápidos¨, uniendo las ciudades de Madrid y Sevilla en un recorrido de 476 km. sobre una vía Standard (1,435 mm). Los equipos rodantes utilizados podían alcanzar los 250-300 km/h. Ello no significó la desaparición de la ¨Trocha Ibérica¨ del escenario ferroviario español; como lo demuestra que en 1997 se utiliza este ancho de vía en la Ruta calificada como el ¨Corredor Español Meditarráneo¨, operando a velocidades de 200-230 km/h.
Hasta hoy, el desarrollo de estos trenes rápidos ha ubicado a España como el mayor operador europeo en esta categoría, sobre una vía Standard que le permite el tráfico Internacional de Carga y Pasaje sin abandonar la Trocha creada en 1848, así como otras consideradas ¨Estrechas¨, por ser de ancho inferior a la Standard. En una publicación hace unos años, se enumeraban en España las diferentes Trochas y sus medidas:
- Trocha Ibérica: 1688 mm.
- Trocha Standard: 1435 mm.
- Trocha Estrecha: 1000 mm.
- Trocha Estrecha: 914 mm.

Estas diferencias subsisten por el perfil orográfico de las distintas Provincias; algo de suma importancia no solo para la construcción de túneles y puentes; también los radios a considerar en curvas y gálibos en general (*)
No siempre se abandonan algunas tecnologías de forma automática. Conviven con las nuevas siempre que puedan demostrar su utilidad económica.
(*) Gálibo: Perímetro máximo del equipo y su carga que puede pasar por un túnel o arco; incluyendo en el cálculo los radios de curvatura dentro o a través de éstos.
