Manuel y su inseparable FIAT 125 de 1974
En 1974 Manuel Prieto era un pequeño de siete años de edad. Fue entonces cuando llegó a su familia un FIAT 125, fabricado en Argentina, que marcaría su vida definitivamente. Desde su inocente edad la fascinación por el nuevo modelo fue absoluta, sobre todo en una época en que estos fueron de los primeros automóviles en arribar a Cuba, desde principios de los años sesenta. Para el niño era un objeto maravilloso, moderno y deslumbrante. Luego, los años se encargarían de convertirlo en parte inseparable de su vida.