Recientemente se ha disputado en el viejo circuito británico de Thruxton una carrera que muy probablemente esté adelantada a su tiempo y que, quién sabe, si puede ser la antesala de las carreras de un futuro no muy a largo plazo. Así pues, se enfrentaron sobre el vetusto trazado y bajo unas condiciones muy especiales, dos vehículos nada habituales de ver hasta ahora en un circuito. Por un lado, el deportivo Citroën Survolt y, por otro, la Agni Z2, una moto de alta competición, cuyos comunes denominadores son: dos féminas como conductoras y sus motores 100% eléctricos.