Con el Volkswagen Golf Alltrack no cabe duda que estamos ante la versión más campera del compacto alemán que aprovecha la carrocería familiar Variant, implementando una serie de cambios que le confieren su distintivo toque 'offroad'. Es así que, por ejemplo, presenta unas dimensiones prácticamente idénticas a las del Golf Variant, salvo en la altura, pues cuenta con una suspensión 20 mm más elevada para poder rodar fuera del asfalto con más desahogo y menor riesgo de dañar la cabina y las partes mecánicas, desmarcándose además por tener la parrilla frontal de nido de abeja, el parachoques específico, los pasos de rueda de color negro, y las protecciones inferiores de aluminio y los retrovisores en cromo mate.