Un equipo de expertos de las universidades de Zúrich, Braunschweig, Oxford y Parma, junto con las empresas Bosch y Volkswagen, trabajan en el desarrollo de un sistema de estacionamiento y carga plenamente automatizado para vehículos eléctricos, que este año ha sido probado con éxito en el aeropuerto de Stuttgart (Alemania). El proyecto, liderado por el consorcio V-Charge y al que la Unión Europea ha contribuido con 5,6 millones de euros, tiene como objetivo potenciar la movilidad inteligente, a la par que ahorrar tiempo, dinero y proteger el medioambiente.