El Puente Transbordador mayor del mundo

Está en Alemania, entre Potsdam y Dresde, es de metal y se conoce con las siglas F60. Constituye una maravillosa obra de la ingeniería minera germana. Con casco y audio-guía, se hace un recorrido que incluye desde la máquina a la plataforma central. La F60 es una mole de unas 11 000 toneladas de peso.

Si consideramos que la impresionante, famosa y bella Torre Eiffel, de París (Francia), tiene unos 182 m, qué podríamos decir de esta portentosa obra de ingeniería que cuenta con 502 m de largo, 204 de ancho y 80 de altura. Realmente sorprende esta gigantesca estructura enclavada en el poblado de Lichterfeld, de una auténtica tradición minera, en el estado de Brandemburgo.   

Brandemburgo es la región muy bella que rodea Berlín, la capital de Alemania, y se extiende hacia el sur, rumbo a Dresde y al río Elba. A lo lejos se pueden apreciar amplios horizontes, los cuales  constituyen parte de su patrimonio cultural, así como un rico paisaje con hermosos lagos y ríos navegables. Sin embargo, contra lo que se pueda pensar, tiene pocos habitantes.

Por su parte, el Bosque de Spree, sorprende por sus numerosos cursos de agua, ríos y canales que lo atraviesan y en los cuales sus lugareños deleitan  a los visitantes con unos míticos y agradables paseos en barcazas a través de estos maravillosos paisajes, todos ataviados con sus trajes típicos regionales.

Mas todo este ambiente bucólico no es lo que más sorprende. No muy lejos de allí, en la población de Lichterfeld, se alza imponente una mole metálica gigantesca. Es lo que se conoce como ”el mayor puente transbordador del mundo“. En contraste con el paisaje silvestre y apacible, se puede ver una verdadera e impresionante montaña llena de vigas y herrajes en medio de la tranquilidad del entorno.

Se conoce como ”F60“ y es una gran obra de ingeniería minera que sirvió, por un corto espacio de tiempo, para excavar a una profundidad de hasta 60 m y poder extraer así toneladas y toneladas de carbón mineral. Y ahí ha quedado para maravillar a los visitantes y dejar sin aliento a quien suba, lo recorra y disfrute del paisaje circundante.