
La automotriz china Chery, una de las de mayor crecimiento en el sector, presentó el año pasado en la Conferencia de Innovación, el “Vehículo de Tierra y Aire”, capaz de circular en ambos espacios. Este auto (si es que se le pueda llamar así) no tiene volante ni acelerador, pero cuenta con alas y hélices. Este es el futuro.
De acuerdo con algunas informaciones previas que se han revelado, está diseñado para transportar a dos personas, su altitud de vuelo es inferior a los 1 000 metros, tiene una velocidad máxima en el aire de 120 km/h y su autonomía (en el aire) es de unos 40 minutos. Las maniobras de despegue y aterrizaje de este vehículo eléctrico son verticales.
Se conduce de manera autónoma y la intervención humana está prevista para situaciones de emergencia. En el desarrollo tecnológico de Chery se apunta a realizar cambios en las baterías, ya que la compañía anunció su intención de utilizar baterías de estado sólido para operaciones en 2026 y su posterior producción en masa a partir del año siguiente.

Este tipo de tecnología prometerá mayor densidad teórica de la energía y seguridad, al tiempo que reduce los costos que demandan las baterías de iones de litio, que son las que actualmente dominan el mercado del sector de los vehículos eléctricos.
Si este auto “Tierra y Aire” les pareció ilusorio, prepárese porque aquí les traigo una airbike o “aeromoto”, una motocicleta voladora que “surca los cielos” a 200 km/h. Catalogada con un híbrido entre dron y moto eléctrica, está diseñada para el transporte individual aéreo, lo cual no solo redefine el concepto de movilidad urbana, sino que lo eleva al siguiente nivel.
La compañía polaca Volonaut, fundada por el ingeniero Tomasz Patan, es la creadora. Y Patam escribió al mostrarla públicamente en redes sociales: "Sin efectos especiales, sin imágenes generadas por computadoras y sin inteligencia artificial, todo es pura ingeniería. ¡Disfruten el futuro!

Más adelante agregó: “es un speeder bike real, totalmente funcional que hasta ahora solo existía en las películas de ciencia ficción", haciendo una referencia a los dispositivos popularizados en la saga Star Wars. La airbike Volonaut tiene capacidad para transportar a una persona y está impulsada por un sistema de propulsión a chorro. Al no tener hélice, se desplaza con mayor facilidad.
Cuenta con un sistema de estabilización, el que facilita el control por parte del piloto y proporciona una opción de vuelo automático. Su autonomía es de 10 minutos en el aire. El peso de esta airbike es siete veces menor al de una moto de calle, pues está fabricada con fibra de carbono e impresiones 3D con un enfoque minimalista.
Esto es solo un adelanto, muy pronto tendremos más de aquel “sueño de volar” de Dédalo e Ícaro hecho realidad.
