El Famoso Moskvich Aleko
Los automóviles Moskvich son muy recordados en aquellos países donde se comercializaron. Superaron en mala fama a marcas tan nefastas como Edsel o Studebaker -esta última ganadora entre los cubanos del simpático sobrenombre de ”Estu-desgracia“- y muchos llevan el listón tan alto que aseguran injusto creerlos un mal automóvil: sencillamente un Moskvich no es un automóvil. Para borrar, o al menos aliviar, estos criterios los soviéticos presentaron el Aleko, recopilando mucho de lo mejor existente en varias marcas occidentales. Veamos el resultado.