Imagina un idílico circuito en el que dar buena cuenta de un rabioso tracción trasera, sin mucha técnica, ni grandes misterios, tan solo curvas, rotondas y giros completos para disfrutar de lado en un baile demencial, un sinfín de derrapes. Ahora imagina que no hay montañas a tu alrededor, ni árboles, ni vecinos que no compartan tu afición por quitarte las legañas a golpe de acelerador. Ahora imagina un circuito en medio del océano y únicamente el horizonte por testigo, en un bello fundido entre el cielo y las olas del mar. No hace falta que sigas imaginando, la campaña del nuevo BMW M4 Coupé te lleva hasta el circuito de drift definitivo, un circuito sobre la pista de un portaaviones.