Marussia B1, bólido ruso
Luego de la caída del campo socialista, Rusia se abrió al mundo. Así comenzaron a rodar por la Plaza Roja autos importados de confort insospechado por la media rusa. Pero los de mayor poder adquisitivo trajeron los carísimos superdeportivos de factura alemana, italiana e inglesa. Ahora, los rusos quieren sus propios bólidos y el Marussi B1 es el ejemplo viviente. Tiene diseño atractivo, mecánica híbrida y supera con facilidad los 200 km/h. Sin dudas un buen comienzo.