Muchas son las tecnologías incorporadas a los autos para crear el asiento ideal, a fin de aumentar el confort y seguridad del conductor y acompañantes.
Las calles de La Habana mantiene muchas veces sus antiguos nombres, apodos históricos que se han ganado por su importancia para los pobladores de la ciudad.
Aunque nunca funcionó del todo, la carreta a vapor fue el primer automóvil de la historia. Se construyó en 1769 para transportar cañones ¡y todavía existe!