“El Pontialito” 1951
Por muchos años mi mejor amigo tuvo un Pontiac 1951. Recuerdo como cariñosamente le aplicaba el diminutivo ”Pontialito“, que jamás oí a otra persona emplear. Era un miembro de su familia, legado imbatible de su padre, al cual, incluso, había sobrevivido. Alrededor de aquella máquina surrealista, giró mucho nuestra amistad y la vida de su familia. Ingenieros mecánicos ambos, dedicábamos horas incontables a mejorar y pulir cada detalle del auto, cuando teníamos una edad en la que el tiempo parece no tener fin.