Quien piense que después del Ibiza y el León no hay más vida en Seat debería esperar a ver el Arona, el pequeño, versátil y atractivo modelo con el que la marca española debutó en el nicho de los SUV urbanos.
Y es que, a priori, este modelo destaca por su comportamiento dinámico, amplio y confortable interior, eficiente gama de motores y avanzada tecnología en materia de conectividad y seguridad.