La ley de Dios no admite trampas
Ni el doblete de Ferrari, ni la victoria de Felipe Massa (tercera de la temporada), tuvieron tanta trascendencia en Turquía como el reventón del neumático delantero de Lewis Hamilton y el tercer lugar de Fernando Alonso. Cuando todo parecía perdido para el asturiano y a solo 17 vueltas del final (Hamilton rodaba tercero por delante de Alonso), el Bridgestone delantero del novato espiró, relegándolo al quinto puesto. Fernando, quien estaba al asecho, se adueñó del tercer puesto y así terminó la carrera.