La británica Dorothy Elizabeth Levitt fue una de las “amantes de la velocidad” que dignificó el nombre de la mujer a principios del siglo XX.
Sus coterráneos la describían como una joven delgada, insegura, retraída y casi tímida, pero demostró todo lo contrario en su corta, pero fructífera vida.
En abril de 1903 hizo su debut, un año extraordinario para Levitt que tiene 21 años de edad. Comienza a participar en competencias de automóviles y marcar la diferencia en un círculo vedado para las mujeres.