Turbine Car: Otro fallido sueño de Chrysler
La Segunda Guerra Mundial puso en boga una increíble cantidad de adelantos tecnológicos, entre los que destacaron los motores a reacción. La bonanza obtenida por Norteamérica en su manejo del conflicto permitió a sus firmas asumir los proyectos más increíbles. Chrysler, entre otros, buscó una forma alternativa de impulsión para sus coches tomando la turbina como una opción viable.