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La semana anterior vimos el Porsche 989, antecesor del actual Panamera. Mencionamos entonces su similitud con el 959, otro fantasma de la época. Veamos un poco más de ese clásico superdeportivo en nuestra columna de hoy. El desarrollo del 959 (originalmente llamado el Gruppe B) comenzó en 1981, poco después de la llegada del entonces nuevo director de manejo de la compañía, Peter Schutz.

Los años ochenta consolidaron a Porsche como el único fabricante de autos deportivos con una economía sólida e independiente. Entonces se establecieron los fundamentos que han permitido hoy a Porsche AG ser propietaria de más de cincuenta por ciento de las acciones del Grupo Volkswagen, quinto productor mundial de vehículos, algo inédito en la historia.

Dos noticias interesantes sobre autos clásicos: se ha subastado en eBay un ejemplar único de Ford Mustang y se celebra en la Ciudad de la Habana, Cuba, la Exhibición de Habilidades de la escudería A LO CUBANO. Veamos. Este Ford Mustang tiene una historia muy peculiar. Claramente es único y no sólo porque tenga unas originales puertas de tijera, al estilo de los Lamborghini, sino porque sólo existe este ejemplar en todo el mundo.

El BMW 600, también conocido como Isetta 600 fue el segundo automóvil con forma de burbuja producido por BMW en los años cincuenta. Esperando explotar el éxito inicial logrado con el Isetta inicial, BMW ”alargó“ el diseño básico con el objetivo de incorporar una segunda fila de asientos y así ofrecer a las familias que comenzaban a crecer una opción de auto económico.

Corría el 17 de abril de 1964 cuando Ford lo presentó en el Salón de Nueva York e inmediatamente se transformó en un suceso de ventas con más de 20 000 pedidos el primer día y más de medio millón en el año. No por mero azar, hasta nuestros días el Mustang ha encarnado la expresión más genuina del ”músculo americano“.

Como tantos niños Miguel sintió desde pequeño especial atracción por los autos y por la velocidad. Como suele ocurrir sus modelos preferidos siempre fueron autos de formas deportivas, y el ruido atronador de los motores le ponía, imaginariamente, al volante de los más rápidos bólidos de la época.

Esta semana ha quebrado Karmann, el legendario carrocero alemán. Conmovido por la noticia y con un texto ya escrito desde hace algún tiempo sobre uno de sus modelos emblemáticos, el Karmann Ghia, estaba listo para hacer esta columna en homenaje a la firma alemana. Justo a tiempo mi editor me alertó: existe la promesa desde la semana anterior de dar un vistazo a los más famosos autos del agente más famoso de la historia, el 007.

La historia del automóvil se va enriqueciendo con el tiempo y así hemos visto como se ha desarrollado una tendencia a reconocer el merito no ya de los modelos de autos reales, bien de competición ó serie, sino de aquellos que nunca existieron. No se trata de autos fantasmas, nada de eso, nos referimos hoy a aquellos que deben su notoriedad a su participación en filmes ó incluso resultaron ellos mismos protagonistas de primer orden.