Hace unos días se confirmaba el destino del fabricante sueco más importante, por el momento Volvo. En activo desde la década de 1920, emplea a más de 25.000 personas y desde 1999 era propiedad de Ford, formando la Premier Automotive Division junto a Land Rover, Jaguar y Aston Martin.
Los recientes problemas de la matriz estadounidense y las pérdidas de Volvo han hecho que Ford la venda a Geely, uno de los fabricantes chinos más potentes y potencialmente líderes de su mercado local.